Reseña: No culpes al karma de lo que te pasa por jilipollas - Laura Norton

ESPECIFICACIONES
Autor/a: Laura Norton
Editorial: Espasa
Género: Romance / Comedia
Formato: Tapa blanda con solapas
Fecha: 29 de abril 2014
Precio: 18.91 €
Páginas: 352
ISBN: 9788467041583

SINOPSIS


Si estás leyendo estas líneas  es que te ha llamado la atención el título.
 ¿Te gustaría decírselo a alguien? ¿Serías capaz de decírtelo a ti mismo?


Y lo más importante:

¿Te gustaría mantener durante un buen rato la sonrisa que se te ha quedado en la cara?

Pues esta es tu novela.

Te podríamos contar con más o menos gracia de qué va la cosa, para que te hicieras una idea: que si la protagonista, Sara, es muy  maja, que si tiene un trabajo muy interesante (es plumista, ¿a que nunca lo habías oído?), que si es un pelín obsesiva y alérgica a los sobresaltos...


Por supuesto, la vida se le complica y se encuentra con que su piso se convierte en una especie de camarote de los hermanos Marx cuando en la misma semana se meten a vivir con ella su padre deprimido, su hermana rebelde y su excéntrico prometido y, sobre todo, el novio al que  lleva mucho tiempo sin ver...



Pero mejor no te lo contamos porque te gustará leerlo. Lo único que necesitas saber es que, desde  el título, te garantizamos unas cuantas horas de descacharrante diversión como hacía tiempo que no disfrutabas.



MI OPINIÓN

Desde que escuché por primera vez el título de este libro me llamó mucho la atención, pero nunca he encontrado el momento oportuno para ponerme con esta lectura; hasta que sacaron el tráiler de la película, y ya no pude resistirme a posponerla más.

No culpes al karma de lo que te pasa por jilipollas ha sido un libro que te garantiza horas de diversión y risas con un personaje que le puede pasar de todo, te engancha desde el principio y, aunque es muy predecible, te aseguro que acabarás contento. Una historia sencilla y ligera con un toque desenfrenado. Lo único que no he soportado del libro es, sin duda, el personaje de la madre de Sara, que no lo tragaba ni queriendo. Es una mujer que me ha resultado insoportable, su comportamiento se parecía más al de una adolescente que al de una madre y creo que tendría que tener algún problema psicológico, porque en algunos momento me pareció que se le iba la cabeza; Directamente, creo que ha toda la familia le faltaba algún que otro tornillo, y eso es lo que le daba el toque divertido a la historia.


En el primer capítulo conoceremos a la Sara del instituto, sabremos quien fue su amor primer amor, y lo que es capaz de hacer para que el chico de sus sueños se fije en ella. En el segundo capítulo se nos presenta una Sara adulta de treinta años, que está decida a ser plumista, tras haber terminado su carrera de química (eso de plumista, es la primera vez que lo he oído, y me resultó muy interesante). Iremos viendo como lucha por sacar su negocio a flote día a día y, a la vez, como lidiará con un padre desconsolado, una hermana rebelde y su prometido, que de repente se meten en su casa; Y si eso es poco, suma un novio que está un año sin ver... todo se le complica a Sara, y descubrirá que el mundo puede dar muchas vueltas en pocas semanas.

En general ha sido una historia con la que me he divertido, entretenido y con la que lo he pasado muy bien, pero lo que más me ha costado es comprender a los personajes. A Sara en algunos momentos la he llegado a entender ya que tiene un proyecto muy importante por delante, y lo que menos necesita en ese momento es una casa llena de una familia un poco egoísta: una hermana que solo piensa en su futura boda y todo lo que conlleva; un padre que tiene muchos cambios de humor por lo que está viviendo y que solo piensa en sus problemas, y una madre que parece estar viviendo de nuevo su adolescencia. Lucía Escribano, la hermana de Sara, es un personaje que me llamó mucho la atención, ya que la describiría como alocada, rebelde, atrevida y muy divertida, con la que te lo pasas muy bien por algunos comentarios que tiene a lo largo de la trama. Sin embargo con Aaron, el prometido de Lu, tuve la sensación de que no llegué a conocerlo del todo, solo me quedó claro que le gusta mucho la música. Los personajes secundarios también me gustaron mucho, sobre todo Eric, un amigo del novio de Sara.

Si buscáis una lectura entretenida y con la que pasar el rato, No culpes al karma de lo que te pasa por jilipollas, es muy recomendable; eso sí, aquí no busquéis una historia de amor con mucha profundidad, porque no la vais a encontrar, pero te garantizo risas y momentos muy divertidos.

VALORACIÓN

3.5/5 

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